PROGRAMA DE ENTREVISTAS Pene de la Raja

Tele-Le otoño 1994

En nuestras clases de teórica práctica sobre las costumbres humanas de los hombres, hoy hablaremos del amor.
Del amor-atado, del amor-cillado y del amor-tadela.


- Y para hablarnos de un tema...tan, tan, tan... ¡¡Mira; dan las tres!! Hoy nos visita una gran mujer... ­ ¡Hola muy buenas!

-Gracias ya lo sabia, me lo dicen todos.

- Bienvenida señorita Penélope de la Raja. ¿Prefiere que le llamemos por algún diminutivo cariñoso que tenga?


- Puede llamarme Pene: Pene de la Raja. O mejor, llámeme Penélope, mi diminutivo no me gusta mucho.

- Cuéntenos a que se dedica; que profesión tiene...


- Trabajo en la calle.

- ¿Es usted una mujer de la vida... Prostituta?


- No, no, ¿cómo se le ocurre? Tengo un puesto de bragas en el mercadillo.

- ¡Ah! Pues mire no solemos hacer publicidad, pero por esta vez no importa, díganos como se llama su puesto.


- "Bragas de la Raja"; Hay un cartel muy grande con una braga dibujada, pero voy a cambiarlo porque me han puesto la braga tan grande, que me tapa toda la raja.

- Y el negocio, ¿qué tal le va?


- La venta floja, hay mucha competencia; para vender bien hay que bajar mucho las bragas y la verdad, entre impuestos y tal, a la hora de ver las ganancias, se da uno cuenta de que está con el culo al aire. He pensado cambiar de negocio, este ya no es rentable.

- Y ¿que va a poner ahora?


- Una marisquería que pienso llamar: "La almeja de Pene"