MUERTE ACCIDENTAL DE UNA MOSCA COMÚN

Muere una mosca aplastada al chocar violentamente contra una paleta de plástico enrejillada.
La difunta mosca había salido de su caca para dirigirse a dar por culo con insistente Sh Sh Sh Sh alrededor de una dulce joven que se encontraba en el apacible patio de su hogar, entregada al relajante ejercicio de estar tumbada leyendo.

Al parecer la mosca se posó varias veces sobre el brazo de la joven produciéndole en todo momento irritabilidad y falta de concentración, por lo que armada con un matamoscas de plástico del “tó cien”, esperó el siguiente posado de la díptera para asestarla un mortal paletazo. La mosca falleció al instante sin tiempo de emitir un último seseo de socorro y sin poder recibir la bendición apostólica de su santidad “Escarabajo pelotero II”.

En el lugar del siniestro se personaron varios moscardones sansaniegos y un par de moscas verdes; familiares cercanos de la fallecida, que procedieron al reconocimiento del cadáver diciendo: “Shhhhí, era ella, ¡¡pobreshshshshshita, no merecía morir ashhhhí, con lo buena que shshshsh era!!

El moscón forense (uno que venía de fuera) ordenó el levantamiento del cuerpo, pero entre todos no fueron capaces, pues sabido es, que una mosca, por mucho que quiera a otra, no tiene fuerzas para levantarla del suelo, máxime cuando se encuentra inerte, despachurrada por completo y pegada a la baldosa sobre la que reposará eternamente.

En señal de duelo las banderas ondearán a media asta (serán colocadas en mitad de un cuerno de toro).
Al sepelio acudieron una familia de mosquitos con sus pequeñas larvas, una representación de abejorros, tábanos, varios coleópteros y una procesión de hormiguitas, vecinas de la finada, todos ellos vistiendo de riguroso luto a excepción de la coqueta mariquita que acudió alegremente ataviada con su clásico traje de lunares, manifestando así el poco respeto que le produjo el óbito de la mosquita muerta.

Descanse en ZZ PAFFF.